“Para mi formar parte de Industrias Metalúrgicas Cestari es un orgullo”. Valentina Cestari, 4° generación en la empresa.

“Formar parte de  Cestari para mí significa un gran orgullo como así también un fuerte sentido de compromiso y responsabilidad”. Juan Andrés Cestari, 4° generación trabajando en la fábrica.

“Coincidir en este 95 aniversario de la vida de Cestari es un gran reconocimiento, pero también una inmensa responsabilidad”. Lucila Cestari , 4° generación.

“Cestari para mí es un legado. Yo me crié en esta fábrica”. Néstor Cestari, 3° generación.


Palabras desde el corazón

Definiciones, principios, sentido de pertenencia, responsabilidad, orgullo y sobre todo, proyectos. Todo eso y mucho más significan los 95 años de Industrias Metalúrgicas Cestari. La empresa continúa celebrando un aniversario que la encuentra en constante crecimiento, con la conducción que se divide entre la 3° y 4° generación de la familia. Néstor Cestari a la cabeza y Valentina, Juan Andrés y Lucila siguiendo sus pasos.

“Soy una afortunada de pertenecer a esta familia, mis raíces son un privilegio”, manifiesta Valentina Cestari, quien forma parte del área de RRHH.  Por su parte, Juan Andrés Cestari, en el área de Diseño,  nos dice: “Somos privilegiados por formar parte de una empresa 100% argentina y también por tener la posibilidad de mostrarle al mundo estos 95 años de vida”. Por último, Lucila Cestari quien se reparte entre el área de Marketing y Comercio Exterior, expresa: “Trabajar con mis hermanos, mi papá y para nuestros hijos es un motor inagotable.”.

Néstor, Director de la empresa, nieto de Andrés e hijo de “Nino”, 1° y 2° generación, siente mucho orgullo: “Yo soy uno de los pocos que hasta ahora ha transcurrido las cuatro generaciones, porque alcancé a conocer la transición de mi abuelo a mi padre, de mi padre a mí y ahora me toca la mía con mis hijos. Hoy lo veo como un legado que nos ha quedado, pero también tiene que ver con una forma de actuar. Más allá del legado, tiene que ver con la pasión que uno tiene”.

Al hablar de legados, la fábrica está alineada detrás de una idea clara, el trato sincero, diario, sencillo, con usuarios, con el personal, como si fuera una gran familia. Una familia que sigue produciendo maquinaria agrícola para Argentina y el mundo. “El presente transitado a la par con mi papá y mis hermanos son el mejor lugar en el que podría estar” dice Valentina y agrega: “Legado y voluntad simultáneamente”. Lucila cuenta: “Compartir con mi familia y con todo el equipo de trabajo, y sobre todo confiar, es un gran respaldo al momento de pensar en el futuro. Es bueno saber que todos tenemos tanto la pasión como el respeto necesarios por lo que hacemos”.

95 años, un ejemplo a nivel mundial

Respecto del 95° aniversario Lucila agrega: “No es usual en Argentina ni en el mundo, que una empresa llegue a sus 95 años y tenga perspectivas de seguir creciendo”, mientras que Juan Andrés completa con una idea clara: “Cumplir 95 años de vida y que empresas colegas extranjeras respeten y se sorprendan al conocer este dato, nos permite pensar en un logro internacionalmente extraordinario e inconmensurable, no debemos naturalizarlo”.

 

El futuro de la empresa

Este presente es único y el futuro un desafío lleno de oportunidades. Néstor observa un porvenir siempre de la mano de los usuarios: “Teniendo en cuenta que para Cestari lo importante es el cliente y nuestros recursos humanos, creo que podemos abordar cualquier tipo de proyectos, porque respetando a nuestros usuarios y a nuestra gente, todo tipo de proyectos es posible abordar”.

En este sentido Lucila nos cuenta su deseo respecto a lo que viene: “Mi deseo es que Cestari siga siendo una empresa familiar, con su calidez y cercanía, que siga cumpliendo estándares internacionales y que siga siendo un orgullo ser parte de esta empresa que es colonense, bonaerense y argentina en el mundo”.

Por último, con mucha emoción, Valentina define: “El futuro para mí tiene que ver con la ilusión de que mis hijas sientan alguna vez el orgullo de pertenecer a esta familia”.

95 años de historia y pasión se resumen en una foto familiar que piensa en continuar con el legado. Cestari siempre mira hacia adelante tomando lo mejor del pasado. La historia como testigo de un crecimiento constante, que no se detiene.

Leave a comment
 

Este sistema que presenta Cestari, añade un nuevo beneficio para el usuario de nuestras tolvas, permitiéndole operarlas de manera más segura, ya que evita la apertura y cierre del tubo de descarga mientras la barra cardánica se encuentre en movimiento.

“El sistema de accionamiento seguro del tubo, es un sistema que evita el accionamiento de apertura del tubo de descarga mientras la toma de fuerza se encuentra en movimiento mediante un sistema electro-hidráulico”, desarrolla Fabricio Soldati, Ingeniero de Industrias Metalúrgicas Cestari sobre esta innovación que se desarrolla en base a las inquietudes de nuestros usuarios.

“Sabemos que es muy normal confundirse el accionamiento de la guillotina y el tubo de descarga”, explica Fabricio, quien desarrolla técnicamente: “Si el usuario, por accidente, se equivoca en la selección del comando hidráulico y acciona el que abre el tubo, este no se abrirá porque el circuito hidráulico se encuentra bloqueado.»

Este sistema que permite solucionar un problema importante de los acoplados tolvas se pudo llevar adelante con el desarrollo y asesoramiento de Marinelli Technology una empresa especializada en la materia. En conjunto se pudo trabajar para esta mejora significativa. Nicolás Marinelli nos aporta: «Creemos que la inclusión de la tecnología y la innovación en el agro además de hacernos eficientes nos brinda soluciones a diversos problemas cómo es el caso del sistema de seguridad del tubo de descarga».

 

 

“El sistema es una mejora tanto para nuestros usuarios como para el implemento. El usuario sabe que no puede abrir el tubo por accidente si tuvo una distracción o simplemente olvidó cual es la palanca, mientras que para el implemento agrícola, es una medida de protección ante una falla importante, que deriva en costos de tiempos y reparación” finaliza el Ingeniero Fabricio Soldati.

Con este nuevo desarrollo se logra prevenir roturas en el sistema de descarga de la tolva asociadas a la operatoria incorrecta por parte del usuario, permitiendo así una mayor disponibilidad de la unidad para las labores de cosecha y movimientos de cereal.

Somos Cestari, y desde hace 95 años trabajamos por y para los usuarios de nuestras tolvas autodescargables. En este 2022 consideramos seguir brindando respuestas y mejoras continuas a nuestros productos agregando un valor agregado que nos diferencia en el mercado.

Leave a comment
 

Las nueva tolva Cestari 4WS ganó el lunes 25 de julio el Premio CITA 2022 en la categoría «Equipos y accesorios de cosecha y cabezales». Este prestigioso premio, que se entrega en el marco de la Exposición  Rural de Palermo, destaca y reconoce a la innovación en tecnología agropecuaria.

Industrias Metalúrgicas Cestari desde hace 95 años dedica mucho de su tiempo a la creación, innovación y producción de tolvas autodescargables, una herramienta que se ha vuelto fundamental para el trabajo en el campo.

Las innovaciones de Industrias Metalúrgicas Cestari en este año 2022 tuvieron que ver con el flamante sistema 4WS (de giro trasero) y con el sistema de accionamiento seguro de tubo. Ambos desarrollos fueron liderados y llevados adelante por Juan Andrés Cestari.

Juan Andrés explica la satisfacción de toda la familia Cestari: «Estamos felices de recibir este premio, que también es un gran reconocimiento para nuestros usuarios, quienes con sus sugerencias, críticas y recomendaciones son el motor de nuestras innovaciones». Además agraga: «Nuestro mayor mérito es saber escuchar a nuestros usuarios, que son como nuestros ingenieros ad honorem».

La nueva tolva Cestari S6 4WS (Four Wheel Steering) consiste en un acoplado capaz de girar con las ruedas traseras y complementarse con las ruedas delanteras. Fabricio Soldati es Ingeniero Mecánico de nuestra fábrica y responsable de este desarrollo. Fabricio nos cuenta: “Es un sistema que permite girar con las ruedas traseras ayudando a las ruedas delanteras, de esta manera se disminuye el radio de giro del acoplado permitiendo giros que anteriormente no eran posibles. El sistema se logra utilizando 4 cilindros hidráulicos, dos adelante y dos atrás. El movimiento de los cilindros delanteros accionan los traseros, haciendo que estos realicen el movimiento opuesto, y esto a su vez, permite que la dirección trasera gire en sentido contrario”.

Este sistema ofrece muchos beneficios para los usuarios:
– Excelente radio de giro a la unidad 7.5 metros (25 pies).
– Estabilidad y seguridad durante el traslado.
– Gran maniobrabilidad en caminos estrechos, entradas de campos o plantas de silos, logrando una circulación más dinámica y fluida en estos lugares y evitando a la vez movimientos adicionales excesivos.

 

 

“Es una mejora a la tolva que impacta directamente sobre la productividad mayormente, esta puede realizar giros en un diámetro menor, por lo tanto recorre una menor distancia que se traduce en un menor tiempo. Permite que el acoplado ingrese en sectores donde antes no podía y se debía recurrir a tolvas de mejor capacidad, aumentando la capacidad de transporte en ese sector, manifiesta Fabricio.

Y amplía: “También es una mejora para el usuario, que al realizar giros muy cerrados no necesita cerrar demasiado la dirección delantera evitando que la lanza haga contacto en los topes”.

Como todo desarrollo e innovación de Industrias Metalúrgicas Cestari, la tolva S6 43.000 L. SW4, se fue creando y probando en fábrica pero siempre en consulta con los usuarios y clientes. Esta práctica es un sello de nuestra firma. De esta manera se llegó a este resultado, una tolva que ya está siendo utilizada en el campo argentino y que dejó muy buenas sensaciones.

Leave a comment
 
LA FAMILIA SCHERGER

Hernán Scherger es de Embajador Martini provincia de La Pampa y junto a su familia tiene una empresa familiar que desarrolla agricultura y ganadería.
Hernán es usuario Cestari desde hace años, actualmente con dos tolvas de 24.700 L. 4R y dos de 14.000 2R, y con esto de las redes sociales se contactó con nuestra cuenta de Instagram. Hernán sabe del potencial de las redes sociales y sobre la viralizacion de una imagen. Él mismo fue protagonista de una foto espectacular que recorrió el mundo entero a través de la web. Y ese es el motivo de esta nota.
Este intercambio de mensajes nos acercó a Hernán y su familia y por supuesto a una gran cantidad de imágenes e historias.
La familia Scherger está conformada por tres hermanos, Cristian, Eric y Hernán, segunda generación, hijos de Remigio y de Isabel. Sus empleados son Sergio, Juan y Juan Ignacio, un primo de ellos.
Su vida se desarrolla como cualquier familia de trabajo del interior del país, en el campo, entre maquinarias, animales y con el centro en el esfuerzo diario para seguir adelante.

LA HISTORIA DE LA FOTO MÁS VIRAL DEL AGRO ARGENTINO

El 18 de diciembre de 2020 parecía que iba a ser un día normal, o un día más de trabajo en el campo, en la cosecha de trigo. La empresa Unser Land, de la familia Scherger con Hernán a la cabeza, se encontraba trabajando en la Estancia El Olivo entre Embajador Martini e Ingeniero Luiggi, provincia de la Pampa.
Aunque pronosticaban lluvia para la tarde, luego de terminar un lote de trigo, Hernán y su hermano se encontraban sopleteando en una de las cosechadoras, cuando la tormenta se vino de golpe levantando una nube de tierra que solo la imagen puede describir. El propio Hernán sacó la foto un minuto antes de que tuvieran que colocar las tolvas Cestari como resguardo de las casillas.
Imprevistos y experiencias que solo el campo puede ofrecer y que la tecnología, hoy permite que conozcamos. “Subí la foto a mis redes sociales y se viralizó en Argentina y otro países como Brasil y México.”, explica.

SU HISTORIA CON CESTARI

El contacto con nuestra empresa alegró mucho a Hernán, quien nos cuenta su historia con Cestari: “Desde niño en mis vacaciones fuera del horario escolar, tanto mis hermanos como yo, íbamos de carrero en la cosecha de trigo en diciembre y girasol en febrero, y así siempre apegados con las tolvas Cestari desde pequeños” y agrega: “Ahora tengo 34 años, y seguimos fiel a la marca, siempre trabajando”.
Desde Industrias Metalúrgicas Cestari agradecemos a la familia Scherger y especialmente a Hernán por contarnos su historia con Cestari que incluye la foto más viral del agro argentino.

Leave a comment
 

Tomás Ceferino Sills se define como combatiente de Malvinas. Vive en Colón, provincia de Buenos Aires, está casado con Betty y tiene dos hijas, Julia y Bárbara.

Tommy, como lo conocen todos nació en San Antonio de Areco y es hijo Matilde quien fuera maestra rural y de Tomás, agricultor toda su vida. Es el primero de cuatro hermanos y vivió desde su infancia en el campo.

Su adolescencia lo empieza a arrimar a la ciudad de Colón, Buenos Aires. Sus estudios secundarios los realizó en la Escuela Agrotécnica Salesiana de Ferré entre 1976 y 1981.

 

LAS ISLAS MALVINAS

Tommy recuerda: “El 5 de febrero de 1982 comencé a hacer el Servicio Militar” y agrega: “A nuestras Islas fui como soldado integrante de la Compañía Ingenieros de Combate 601, con asiento en Campo de Mayo”.

La vida de este combatiente de Malvinas estuvo atravesada por el campo. “En enero de 1985 empecé a trabajar en el Semillero Morgan, lugar donde estuve trabajando 32 años, hasta fines de 2016”.

Hoy es 2 de abril, un nuevo 2 de abril y los recuerdos afloran en Tommy: “Como todos los años, sentimentalmente para mí no deja de ser una época complicada, Malvinas quedó grabada a fuego en mi corazón y el hecho de ser Veterano, de haber sido elegido por el destino para defender a nuestra Patria, con mis 19 años en aquella época, me enorgullece de sobremanera”.

 

¿Cómo fueron esos días de espera?

– El 2 de abril de 1982 fue la recuperación de nuestras Islas y a partir de ahí empezaron los preparativos en el Regimiento, había mucha incertidumbre porque no se sabía si íbamos o no. Hasta que una tarde nos confirmaron que nuestra sección iba a ir a Malvinas.

 

¿Cómo lo tomaste?

Sabía que íbamos a una guerra, ya la flota inglesa había zarpado desde el Reino Unido y no había vuelta atrás. Al final llegó ese esperado día a mediados de abril. En un Boeing 707 de la Fuerza Aérea fuimos desde la base aérea de El Palomar a Río Gallegos y desde ahí, en otro avión más chico, un Boeing 737, a Malvinas. Luego en formación nos dirigimos caminando hacia las afueras de Puerto Argentino, en el sector oeste, distante a unos casi 4 kilómetros del aeropuerto.

 

 ¿Qué recuerdo te viene a la mente?

El bautismo de fuego, como se lo llama, fue el 1 de mayo. Volviendo al 1° de mayo, esa madrugada fue el día que marca a fuego mi permanencia en Malvinas. Recuerdo que nos gritaron ¡¡¡ALERTA ROJA… ¡¡¡ALERTA ROJA!!! y eso era sinónimo de ataque aéreo, no falló la advertencia, fueron los primeros aviones ingleses que vi pasar a muchísima velocidad, su misión era atacar y destruir la pista del aeropuerto para dejarla inutilizable. El 2 de mayo nos informaron que habían hundido al ARA Crucero General Belgrano y ahí falleció el soldado conscripto de esta ciudad, nuestro héroe Gerardo Marchisio*.

Las noches eran cortadas en muchas oportunidades por el bombardeo que hacían las fragatas inglesas, ese silbido que producían los proyectiles y luego ver el fogonazo, escuchando la explosión si era cerca, son cosas que no me voy a olvidar jamás.

Entre los duros recuerdos Tommy siente admiración por los pilotos argentinos. Pero todo desemboca en la tragedia de la guerra: “El 14 de junio fue el día más complicado y el que más recuerdos amargos me trae, ver pasar a muchos heridos desde las primeras horas, ya la tropa se venía replegando de los montes (cerros) cercanos. El bombardeo final de ellos se produjo cerca del mediodía, era naval y con morteros desde tierra, en la posición de combate que tenía, estaba junto a mi compañero Julio Campetella, no me quedaba otra cosa que rogar y rezar a la virgen de Lourdes para que no nos caiga un proyectil. El silbido de las bombas y la explosión ensordecedora a continuación, fueron momentos que no me voy a olvidar jamás y considero que es la mayor secuela que me dejó la guerra, los ruidos imprevistos”, y agrega: “Fui prisionero de guerra por unos días en el sector del aeropuerto y luego regresé al continente en el buque hospital ARA Bahía Paraíso hasta Puerto Quilla en Santa Cruz, luego en un avión Fokker F-28 nos trasladaron hasta Comodoro Rivadavia y de ahí en un Boeing 707 a la Base aérea de El Palomar”.

A lo difícil de la guerra se impuso la emoción de volver a ver a sus padres y a su tío una vez de regreso: “La alegría y emoción de encontrarme con ellos es indescriptible en palabras”.

Luego de unos días en su casa y en el campo regresó nuevamente al Regimiento, hasta que le dieron la baja definitiva.

 

EL REGRESO

¿Volviste a Malvinas?

-Sí, gracias a mis padres pude volver a nuestras Islas en septiembre de 2013, fui con mi señora, estuvimos allí una semana. Un viaje soñado que me sirvió un poco para cerrar el ciclo Malvinas, recorrer el lugar donde pasé la mayor parte de la guerra, el galpón donde dormíamos durante el día (cuando se podía), el aeropuerto donde bajamos, el puerto, el cementerio Argentino de Darwin y lugares donde se combatió duramente, son recuerdos que me quedarán de por vida. Realmente pasamos una semana llena de anécdotas y vivencias, me traje recuerdos imborrables.

 

 

SU HISTORIA CON CESTARI

“Gracias a Dios he tenido la posibilidad de dar charlas en distintos colegios sobre mi experiencia en Malvinas, pero nunca me iba a imaginar que un día me contactara Cestari proponiéndome contar mi vivencia como combatiente, en una fecha que para mí es muy importante”, nos cuenta emocionado Tomás Sills y amplía: “Qué orgullo, pensé, el mismo orgullo que siento cuando veo por el país las tolvas autodescargables Cestari que se fabrican acá en Colón y para el mundo”.

 

¿Cómo es tu relación con Cestari?

-Trataré de resumir en pocas palaras, que no es fácil, mi relación con la marca Cestari ya que siempre estuve ligado a lo que siempre amé, EL CAMPO ARGENTINO. Allá por la década del 80 vienen a Colón mi tío, su socio y mi hermano Patricio que trabajaba con ellos. Venían a comprar su primera autodescargable, Nino y Néstor Cestari los atendieron y luego los llevaron a conocer la fábrica, de esta manera llega la primera monotolva Cestari al pago de mi infancia.

Tommy se apasiona y sigue con su relato: “En el año 1985 vengo a trabajar al Semillero Morgan, obviamente todas las tolvas en las que se hacían los movimientos, los acoplados playos y casillas para el personal de campo eran de la marca”.

“Hoy los contratistas que trabajan los dos pequeños campos que eran de mi papá, tienen tolvas autodescargables Cestari acompañando a sus cosechadoras, qué más decir…”, manifiesta con su tono amable y agradece: “Gracias familia Cestari por el espacio y por ser fuente de trabajo genuino para esta gran ciudad”.

Tomás Sills es un referente en la ciudad de Colón y la región. Su paso por Malvinas fue resignificado por él mismo y de esa experiencia ha podido sacar conclusiones para reconstruir su vida. Sin dudas es un ejemplo para todos y desde Industrias Metalúrgicas Cestari queríamos reconocerlo en este día tan sentido y especial para nuestro país.

Para el final elegimos una frase en la que Tomás Sills une sus dos pasiones: “La misma pasión que siento por Malvinas es la que siento por nuestro campo argentino, motor indispensable de nuestro querido país¨.

 

*Gerardo Marchisio fue un heroe de Malvinas nacido en la ciudad de Colón.
Fue caído con el hundimiento del Ara General Belgrano en uno de los crímenes
de guerra más repudiados de la historia.
Gerardo trabajó un tiempo en Industrias Metalúrgicas Cestari.
Leave a comment
 

Florencia Rosso Divito es una mujer agropecuaria con orgullo de llevar adelante su empresa familiar. Es la tercera generación de su familia y en este día de la mujer queremos conocer su historia.

Los días muchas veces en el campo no distinguen de semanas. Cada día presenta un abanico de nuevas oportunidades. Pero, ¿Cómo es un día de Florencia? Sobre esto nos cuenta: “Cada día comienza con un desafío distinto,  superando los inconvenientes que se presentan  y siempre con el privilegio de estar acompañada de mi familia”.


“Ser mujer en el ambiente del agro es derrumbar prejuicios y límites impuestos, a la vez me hace  comprometer cada vez más con el sector “. (Florencia Rosso Di Vito)


Florencia pone  especial énfasis al hablar de su familia, su prioridad. Y en ella carga la responsabilidad de ser la tercera generación que continua con los trabajos agropecuarios. “Ser la tercera generación de mi familia significa mirar hacia atrás y ver el esfuerzo realizado por generaciones anteriores, valorando siempre el sacrificio que han hecho y  disfrutando también del avance de la tecnología”, manifiesta Florencia Rosso Divito.

Hoy es 8 de marzo y se conmemora el Día Internacional de la Mujer. Ser mujer en el ambiente agropecuario es un gran desafío que Florencia afronta día a día. Sobre el significado de ser mujer en un ámbito generalmente ocupado por hombres nos cuenta: “Ser mujer en el ambiente del agro es derrumbar prejuicios y límites impuestos, a la vez me hace  comprometer cada vez más con el sector “.

Los desafíos marcan siempre el camino. “Mi desafío principal es enseñar a mis hijos el respeto por lo que una hace, agradeciendo lo que la vida nos dio”, cierra Florencia.

En Industrias Metalúrgicas Cestari queremos brindar un homenaje a las mujeres de nuestro país y en especial a las mujeres que como Florencia aportan día a día con trabajo y dignidad toda su capacidad en el campo argentino.

Leave a comment
 

El día 7 de marzo es el “Día Mundial del Campo”. Esta celebración se originó en Argentina, y poco a poco se extendió a todo el mundo.

En este día, desde Industrias Metalúrgicas Cestari queremos hacer un reconocimiento al campo, conociendo algunas de las miles y miles de historias que se construyen en nuestro campo argentino.

Roberto, Marcelo y Lisandro son de Mariano H. Alfonzo, provincia de Buenos Aires, y por supuesto son usuarios Cestari desde hace muchos años. Ya es la tercera generación de la familia Churin, que continúa con el trabajo en diversas tareas agrícolas.

Lisandro nos cuenta como es un día de campo para esta familia: “No son todos iguales debido a las fechas que el campo maneja. Unos días hacemos trilla, otros días hacemos fumigaciones, otros bolsones, pero generalmente arrancamos con mi papá pasando a buscar a los chicos con los que trabajamos para ir al campo, que está a unos cinco kilómetros de Alfonzo. Una vez ahí, arrancamos con unos mates, dividiendo las tareas y así arrancamos”.

No todos los días son iguales en el campo argentino y la diversidad de tareas es lo que lo hace atractivo. La familia Churin vive, trabaja y respira “campo” desde hace muchos años y Lisandro ya transita la tercera generación.

¿Qué significa esto? “Es algo lindo y medio loco también. En el día a día te encontrás con gente que te conoce o conoce toda tu historia y uno no sabe quién es”, y agrega sobre su historia: “Arranca con mi abuelo materno, Roberto Pepa, que trabajó en el campo toda su vida, junto a sus hermanos después que se sus padres vinieran de Italia. Tuvo dos hijas y un hijo, una de ellas mi mamá, Karina, que se casó con mi papá, Marcelo.  Él era empleado rural de chico hasta que junto con unos amigos pudieron comprar el primer fumigador, y ahí arrancaron con una sociedad. Luego pudo largarse solo y de ahí vengo yo, que desde siempre supe que iba a seguir con esto. Voy intentando aprender y de hacer el trabajo de la mejor manera posible”, cuenta Lisandro.

 


“El campo es lo que a uno le hace bien. Donde nos gusta estar”. (Lisandro Churin)


 

En cuanto a sus desafíos futuros la consigna de la familia Churin es clara: “Seguir creciendo. Hoy contamos con dos fumigadores, dos equipos de fertilizadoras y uno de cosecha. De chico decía que quería tener varios de cosecha. Hoy un poco más de grande viendo como es un poco todo es algo más complicado, pero no imposible. Ojalá se puedan sumar otras unidades”.

Para muchísima gente  de nuestro país el campo es la vida. ¿Qué significa el campo para una familia de trabajadores como los Churin? Lisandro nos responde: “El campo es lo que a uno le hace bien. Donde nos gusta estar”. Y sin dudas esta es la mejor definición para celebrar este día.

Leave a comment
 

Esta semana Industrias Metalúrgicas Cestari participó de Expoagro Digital, la muestra virtual del campo argentino. En los tres días que duró la exposición, en la plataforma de Expoagro, Néstor Cestari realizó una disertación denominada «Una historia familiar, 4 generaciones Cestari, 93 años de vida».
Allí desarrolló ante cientos de usuarios, la historia de Cestari, su identidad, el rol de la 4° generación y, por su varias anécdotas.

Una foto y el recuerdo de Nino Cestari

En una conversación emotiva, Néstor mostró una foto, a la que sumó su descripción: «Esta foto es del año 1930 cuando se empezaron a construir los tanques para el cereal, es una foto histórica de nuestra fábrica. Se ven los carros con ruedas de madera y los camiones que se carrozaban con esos tanques, todavía conservamos uno en el ingreso a la fabrica».
La foto es un documento invalorable para la historia de la empresa, sobre todo por las personas que allí aparecen y así lo expresó Néstor: «En el el tanque que está en el suelo, está en la punta Andrés Cestari, mi abuelo. En el capot del camión está «Nino», Juan Fernando Cestari, mi padre, y enseguida, arriba del tanque está Don Ángel Sansoni, un amigo de toda la vida. Gente con la que Cestari, tuvo y tiene históricamente una gran relación».

Año 1930. Andrés Cestari (1° generación), Juan Fernando Cestari (2° generación) y Ángel Sansoni, entre otros.

La disertación se produjo en una semana muy significativa y así lo manifestó Néstor Cestari: «El 11 de septiembre sería el cumpleaños numero 97 de mi padre y esta foto nos trae un hermoso recuerdo, y nos hace recordarlo con mucho cariño».
Fue una conversación amena y muy bien recibida por seguidores de la marca y por los medios de comunicación. Un momento único en el que el recuerdo permite repasar la historia y reforzar la identidad, para construir el presente y el futuro de la empresa. Ese ha sido el sello de Cestari a lo largo de estos 93 años.
Leave a comment
 

Cumplimos 93 años

Hoy, 27 de agosto de 2020, Industrias Metalúrgicas Cestari cumple 93 años de vida.

Cestari es una empresa pionera en la maquinaria agrícola argentina, construida por pequeñas historias que han dado lugar a una gran historia.

Cestari es una empresa familiar que ha apostado siempre al trabajo y la innovación.

Este presente es el resultado de trabajar cada día como si fuese el ultimo, y como si cada cliente fuese único.

«Somos Cestari» es mucho más que una frase, significa todo lo que la empresa abarca como equipo humano y todas las partes que construyen este presente.

Feliz aniversario para cada uno de los que trabajaron y trabajan, creyeron y creen, en Industrias Metalúrgicas Cestari.

 

 

Leave a comment
 

Se jubiló hace un año luego de 42 años en Industrias Metalúrgicas Cestari y su recuerdo aún sigue latente. La empresa aún lo extraña y Juan Manuel Reynoso no olvida la fábrica. En esta nota recuerda algunos momentos de su historia con Cestari.

 


“Yo entré el primer día hábil de enero de 1977 y me fui a fines de junio del 2019, o sea que trabajé 42 años de mi vida exactamente. Yo que soy afecto a las matemáticas y me gustan, el 60% exacto de mi vida estuve trabajando en Cestari”, empieza esta nota Juan Manuel Reynoso, y agrega: “Así que mira vos si es importante para mí Cestari, fundamental, toda una vida”.

 

Cestari marca la vida de las personas y colaboradores. Y los colaboradores, sin dudas marcaron la vida de nuestra empresa a lo largo de estos 92 años. Es el caso de Juan Manuel que hoy disfruta de su jubilación pero sigue en contacto con nosotros y hoy nos cuenta su historia con Cestari.

¿Cómo fueron tus inicios en la fábrica?

– Cuando yo entré éramos pocos empleados, pocos proveedores, clientes exclusivamente de la provincia de Buenos Aires, con los que trataba Nino. En ese momento yo me encargaba de llevar la contabilidad, la caja a mano, después se volcaba al libro diario. Todo lo hacíamos nosotros, el pago de impuestos, los aportes jubilatorios, todas esas cosas las hacíamos nosotros. Era poca gente, más simple que ahora, todo manual.

 

Entre las tareas que realizó Juan Manuel Reynoso podemos nombrar muchas. Por momentos fue administrativo, por momentos vendió tolvas y hasta manejó el transporte. “Entre las cosas que hice, excepto comprar, que siempre era atribución de Nino y cuando entró Horacio, se encargó él, o la parte técnica, he hecho de todo. Incluso, llevé tolvas, hice viajes con tolvas, de tiro, de 12 toneladas, de Buenos Aires, Santa Fe y La Pampa, hasta Tucumán”, cuenta.

“De a poco yo terminé haciendo lo que hice hasta último momento, la facturación, el despacho de los acoplados, el trato con los concesionarios, clientes que posiblemente, a través de tantos años, me consideraban parte de la empresa, nacido con la empresa”, cuenta con orgullo Juan Manuel.

 ¿Cómo fue la relación con tus compañeros?

-Con respecto a los compañeros, nunca he tenido realmente inconvenientes con nadie. Siempre he tenido muy buena relación con todos, desde la oficina y el taller. Marcelo Giuli fue un puntal, porque siempre estuvo, desde el principio apoyándome en todo, sabiendo de todo y conociendo todo. Luego, con la implementación de las nuevas directivas, relacionadas con la norma ISO y demás, donde él comenzó a ejercer la gerencia, siguió acompañándome. Marcelo es un tipo súper capaz, una excelente persona, con quien siempre una excelente relación.

¿Cómo fue tu relación con la empresa?

-Nino siempre decía que Cestari era una gran familia. Y uno también va incorporándose a eso, porque 42 años si no estás como familia y no la aguantas. Como toda familia, hay momentos buenos y otros no tan buenos. Los no tan buenos, te puedo decir que Nino era muy estricto con los horarios, por ejemplo, entonces uno tenía miedo de pedir permiso para ir al médico, no para salir a pasear.

Pero los buenos momentos son miles, desde la ayuda económica que muchas veces me han dado, hasta la vez que más recuerdo, cuando mi hijo se enfermó de escarlatina, que el médico de Pergamino nos dijo que tenía que mandarlo a Rosario. Ahí Néstor me trajo su auto con combustible y todo para que yo me fuera a Rosario, casi me obligó a ir. Gracias a eso lo salvamos a mi hijo.

También el hermoso regalo que me dieron de despedida. Esas son las cosas buenas, que son la mayoría. Por eso te digo que sí, es una gran familia.

Juan Manuel Reynoso  fue parte de los últimos 42 años de Industrias Metalúrgicas Cestari y puede contar todos los procesos desde las primeras tolvas hasta los últimos desarrollos. Además fue parte de épocas difíciles para las empresas argentinas donde nuestra fábrica pensó estrategias para seguir adelante brindando calidad y eficiencia en sus productos, pensando siempre en mantener las fuentes de trabajo por sobre todas las cosas.

“Esa Línea de conducta, de honradez, ese dar la cara, siempre caracterizó a la familia y a la empresa, y se trasladaba a los empleados, a nosotros. Porque por ejemplo era casi una garantía, ir a un negocio y un comercio, sacar un crédito o pedir algo y decís ‘trabajo en Cestari’. La gente sabía que si trabajaba en Cestari era primero un empleado bueno y si Cestari lo tomaba es porque era buena persona”, cuenta con orgullo.

-Imaginamos que tenés muchísimas anécdotas…

Anécdotas hay miles, imagínate en tantos años de trabajo. Una que recuerdo siempre es que a Don Nino no le gustaba que tomáramos mate, no quería. Pero bueno, nosotros nos las arreglábamos para tomar unos mates. Cuando él salía, sacábamos la yerba y el mate y tomábamos mates escondidos. Cuando Nino aparecía por el portón grande del frente, guardaban todo rápido. Pero Nino venía y tocaba la pava que estaba caliente y salía muy enojado. Entre todos pensamos un truco, cuando calentábamos el agua enfriábamos todo para que no se de cuenta. Pero Nino, zorro viejo, quería encontrar una prueba y un día en vez de aparecer por el frente se apareció por la puerta de atrás y nos agarró tomando mates… Decí que estaba Néstor con nosotros y por eso nos salvamos de un reto más grande.

 

Miles de historias y anécdotas quedaron afuera de esta nota. Es que Juan Manuel Reynoso fue y es parte importante de nuestra historia. Lo demuestra su predisposición y emoción al contarnos su historia con Cestari. Y nosotros estamos felices de poder transmitirla.

 

1 comment